Juego compulsivo
(LudopatÍa)
Se considera como un trastorno del control de los impulsos. Este trastorno está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Clasificación Internacional de Enfermedades en el año 1992. También fue calificada como trastorno mental en el Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales de la OMS, y definida del mismo modo por la Asociación Americana Psiquiatría (APA).
La ludopatía o juego patológico es un comportamiento que se caracteriza por la incapacidad que tiene una persona de abstenerse y detenerse respecto al juego (terminales electrónicas, bingo, entre otros). Siendo una característica general en las personas con este problema el fracaso en resistir el impulso de jugar, la sensación creciente de excitación y tensión antes de ir a jugar y la experiencia placentera o de alivio en el momento de jugar. Todos estos comportamientos generan en el ludópata gradualmente una alteración en las diferentes áreas de su vida como la educativa, laboral, económica, familiar, social.
¿Por qué es una adicción?
La Ludopatía, Juego Patológico y/o Juego Compulsivo:
Es una adicción no convencional o también llamada adicción de proceso. El juego compulsivo como adicción de proceso tiene grandes e importantes similitudes respecto a las adicciones convencionales o de sustancias. Sin embargo, también tiene sus grandes y marcadas diferencias. Es por esto que se requiere un tratamiento profesional y especializado en la adicción al juego.
Características de la Ludopatía
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Es un impulso irreprimible de jugar, a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse.
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Existe una obsesión continua por jugar y conseguir dinero para seguir jugando.
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Tiende a jugar mayores cantidades de dinero o durante mayor tiempo del que había planeado antes de ir a jugar.
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Tiene la necesidad de aumentar la cantidad o frecuencia de la apuesta para conseguir la satisfacción deseada.
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Se siente intranquilo u irritable cuando no puede jugar.
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Pierde constantemente dinero en el juego y regresa al día siguiente para intentar recuperarlo.
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Sacrifica alguna actividad social, profesional o recreativa importante por dedicarle mayor tiempo al juego.
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Frecuentemente utiliza el juego como una alternativa para escapar de los problemas.
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Engaña a los miembros de la familia u otras personas para ocultar el grado de su problema para controlar el juego.
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Puede cometer actos ilegales como falsificaciones, fraude, robo o abusos de confianza para financiar el juego.
¿Que la genera?
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Es difícil que un ludópata pueda dejar de jugar sin recibir ayuda, por mucha fuerza de voluntad que tenga o declare tener.
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Muy pocas veces la ludopatía tiene una sola causa o circunstancia que la genere, por lo que requiere de la intervención de especialistas.
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Es frecuente que el ludópata tenga ciertas características de personalidad inmadura, miedos, sentimientos de inferioridad y falta de responsabilidad.
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La familia debe entender que se trata de una enfermedad y asumir la responsabilidad de acompañar y ayudar al paciente en el proceso de tratamiento.
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Es importante tener en cuenta que ninguna persona se vuelve jugador patológico o compulsivo desde un inicio. Y que es un hecho que nadie comienza a jugar con la intención.
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De volverse un jugador patológico, al igual que la adicción a las drogas, la ludopatía se genera de una manera progresiva.
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